La hipoacusia neurosensorial es una afección auditiva común que se produce cuando las células del oído interno (células ciliadas) o bien los nervios auditivos que transmiten señales de sonido al cerebro resultan dañados o muertos. Esta pérdida de audición puede ocurrir de manera gradual o repentina y puede afectar a uno o ambos oídos.
Puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo:
- Envejecimiento natural: la edad es la causa más común de la hipoacusia neurosensorial.
- Exposición a ruidos fuertes: estar expuesto a ruidos fuertes o constantes, como trabajar en una fábrica ruidosa o escuchar música a un volumen alto, puede dañar las células ciliadas del oído interno.
- Infecciones virales o bacterianas: ciertos virus o bacterias pueden causar infecciones del oído que pueden dañar las células ciliadas o el nervio auditivo.
- Trauma: un golpe fuerte en la cabeza o un accidente que afecte al oído puede dañar las células ciliadas o el nervio auditivo.
- Enfermedades: ciertas enfermedades, como la diabetes, pueden dañar los nervios del oído interno.
- Hábitos tóxicos o exposición a medicación ototóxica.
Este tipo de hipoacusia afectar la capacidad de una persona para oír sonidos suaves o agudos, lo que puede dificultar la comprensión del habla y la participación en conversaciones. Los síntomas pueden incluir:
- Dificultad para escuchar en ambientes ruidosos.
- Necesidad de subir el volumen de la televisión o la radio.
- Dificultad para seguir una conversación cuando hay varios interlocutores.
- Zumbido o pitido en los oídos (tinnitus).
- Sensación de oídos tapados.
A menudo no hay cura para la hipoacusia neurosensorial, pero existen tratamientos que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen. Estos pueden incluir:
– Prótesis auditivas: los audífonos, dispositivos de asistencia auditiva pueden ayudar a amplificar los sonidos y mejorar la capacidad de una persona para escuchar y comprender el habla.
– Implantes cocleares: estos dispositivos se colocan quirúrgicamente en el oído interno y pueden ayudar a transmitir señales de sonido directamente al nervio auditivo.
– Terapia de habla y lenguaje: una logopeda puede trabajar con una persona para mejorar su capacidad para entender y usar el habla.
En conclusión es una afección auditiva común que puede afectar seriamente la calidad de vida de una persona. Si usted o alguien que conoce experimenta alguno de los síntomas mencionados anteriormente, es importante consultar con un profesional de la salud auditiva para obtener una evaluación detallada y buscar el tratamiento adecuado.